"Aunque ustedes digan públicamente lo contrario, saben que soy una perseguida política", señaló la dirigente social detenida.
La dirigente social Milagro Sala, detenida en el penal de Alto Comedero de la provincia de Jujuy, escribió una carta a jueces y fiscales donde se considera una “presa política” y afirma que su detención y posterior encarcelamiento fueron decididos “por el gobernador Gerardo Morales”.
“Ustedes saben que soy una perseguida política. Aunque ustedes digan públicamente lo contrario, saben que soy una perseguida política”, agrega.
En el escrito también denuncia que “el juez Pullen Llermanos le propuso varias veces a detenidos canjearles la libertad por una declaración contra mi persona”.
Al dirigirse a jueces y fiscales, indica que “la persecución no es sólo contra mi persona, sino contra mi familia y contra los compañeros y compañeras de la Tupac que no han traicionado a la verdad ni a sus convicciones”.
“Sepan, además, que las diferencias políticas no se resuelven con la prisión de los opositores. Quienes así lo hacen terminan siendo mercenarios del poder político autoritario”, finaliza.
El texto, escrito a mano en una hoja cuadriculada, termina: “Con las convicciones intactas, Milagro Sala. Presa Política”.
Milagro Sala acumula varias causas ante la justicia jujeña. La más importante, la denominada Megacausa, investiga un desfalco superior a los 700 millones de pesos en relación con la construcción de viviendas sociales.
En otra causa, a cargo del juez Mercau, se la investiga bajo los cargos de “asociación ilícita, fraude y extorsión” por el desvío de fondos nacionales para obras de vivienda.
Asimismo, fue investigada en una causa por tentativa de homicidio y encubrimiento, tras la denuncia de un cooperativista que aseguró que la líder de la Tupac lo mandó a él y a otro hombre a matar a otra persona, de apellido Cardozo, en el año 2007.
En otra causa por lesiones graves fue denunciada por haber ingresado a la fuerza con 20 personas más al Ministerio de Infraestructura de Jujuy.
Enfrentó un juicio y fue condenada por el escrache al gobernador Morales en 2009 y atravesó un proceso judicial por el acampe durante casi dos meses en la plaza Belgrano de la capital provincial.